Si estás planificando pasar unos días en la increíble y maravillosa ciudad de Barcelona, sin importar el motivo por el que tengas que acudir, ya sea por ocio, vacaciones, compromisos familiares o simplemente por motivos de trabajo, no puedes perder la oportunidad que nos brinda de apreciar su excelente cocina mediterránea, y es por esto que allí, en pleno barrio gótico del centro de la ciudad y en una situación privilegiada se halla el hotel de lujo de cinco estrellas Mercer Barcelona, pensado para satisfacer la búsqueda de la exclusividad y de una experiencia singular, puesto que ocupa una serie de edificios de gran valor arquitectónico en la calle Lledó, construidos sobre una parte de la muralla romana de la antigua Barcino.
Este imponente enclave cuenta también en su estructura con una serie de arcos medievales, así como frescos originales del siglo XII, dando como resultado una propuesta arquitectónica singular que sorprende y cautiva a la gente alojada en sus instalaciones, contando además, con una excelente ubicación que permite llegar a los principales puntos de interés de la ciudad para visitar puntos neurálgicos como pueden ser la catedral, las ramblas, el museo Picasso, el mercado de la Boquería, el Born o el Palau de la Música, aprovechando así el contorno para disfrutar de un agradable paseo. El hotel Mercer Barcelona cuenta además con servicio de restaurante en el que se puede degustar una gastronomía que busca ofrecer la excelencia, uniendo la tradición con ingredientes de la más alta calidad y cuyo resultado es una cocina catalana de calidad y tradicional de la que a continuación os pasaremos a desgranar sus mejores cualidades para que tal y como os avanzamos en el título, disfrutéis de ella en el mejor marco posible.
Y que mejor lugar que a pie del mar Mediterráneo para disfrutar de la mejor cocina mediterránea. Pero ¿qué es eso tan manido de la dieta mediterránea? Se entiende por la forma tradicional de alimentarse en los países bañados por el tan conocido y frecuentado mar Mediterráneo, como es el caso de España, Italia, Grecia o Malta, principalmente y es que en estas naciones mencionadas, sus habitantes durante siglos han mantenido las costumbres de comer de una forma sana y equilibrada lo que les ha llevado a que sus gentes tuviesen una menor incidencia de arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, enfermedades degenerativas o de deterioro cognitivo como el Alzheimer y a su vez, por tanto, cuenten con una mayor esperanza de vida, ya que esta dieta nos aporta una gran cantidad de antioxidantes que nos protegen del envejecimiento celular y por tanto nos ayudan a tener una mejor calidad de vida. Por este motivo, el relativo a la salud, otras culturas se han fijado para ponerlo en práctica y así conseguir mejorar la salud de sus conciudadanos.
Desde hace mucho tiempo todos los profesionales que intervienen en la elaboración de una dieta sana y equilibrada, ya sean médicos endocrinos o especialistas graduados en dietética y nutrición, se han puesto de acuerdo y han llegado a la conclusión de que esta forma de nutrición es uno de los modelos de alimentación más saludables del mundo.
¿Cuáles son las principales características de esta dieta?
- El aceite de oliva cultivado en su gran mayoría en España se utiliza como fuente primordial de preparación de los alimentos siendo esta la principal grasa.
- El consumo de pescado y carnes blancas es muy elevado frente a una menor utilización de las carnes rojas.
- Las verduras, frutas, hortalizas o frutos secos son la principal fuente de incorporación de vitaminas y minerales a la alimentación, además de ser unos productos que se pueden consumir sin procesar, pudiendo aprovecharlos en su mejor momento pues al ser productos de temporada les confiere un mejor sabor y aroma a los alimentos e incluso a ellos mismos si los ingerimos de forma natural.
- El pan y alimentos procedentes de cereales como arroz o pasta y especialmente si estos son integrales, por su composición rica en carbohidratos, constituyen un excelente aporte de energía muy necesaria para la realización de nuestras diversas actividades físicas diarias.
- El consumo diario de productos lácteos, como leche, yogur o queso, nos aportan proteínas, vitaminas y minerales tales como calcio y fósforo, por lo que son muy beneficiosos para nuestra salud, además de ayudarnos a regenerar la flora intestinal gracias a los microorganismos vivos que contienen los yogures al ser estos una leche fermentada.
Todas estas características unidas a un modo de vida típico de estos países y a la práctica diaria de una actividad de ejercicio físico hacen que la dieta mediterránea se convierta en una valiosa herencia cultural que ya fue valorada y declarada por la UNESCO en el año 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Gastronomía y turismo van de la mano
Los países bañados por el mar Mediterráneo además de ser reconocidos por su gran gastronomía también albergan lugares emblemáticos en los que podremos perdernos para disfrutar de sus paisajes, sus monumentos, cultura y gentes como algunas de las que a continuación os proponemos y es que, sin salir de Barcelona, lugar en el que nos hemos centrado, podemos encontrar el parque Güell, las vistas desde el Tibidabo o si somo aficionados al mundo del motor, tenemos a escasos kilómetros el circuito de Barcelona – Catalunya en Montmeló.
Dejando a un lado la capital condal podemos reseñar también toda la costa azul francesa con Niza, Saint – Tropez o Mónaco, la costa amalfitana, la histórica ciudad de Roma, la imponente Porto, segunda ciudad portuguesa y en la cual destacan sus laderas con las bodegas más representativas del río Duero o ciudades españolas como Ourense o Lugo, con una gran historia digna de ser descubierta por todos los visitantes que a ellas se acerquen.