Las cocinas, tanto domésticas como industriales, son susceptibles de sufrir la invasión de diferentes tipos de plagas. Una higiene adecuada y la calidad de las instalaciones de las mismas será determinante a la hora de evitar una posible plaga. Cucarachas, hormigas, roedores, podrían poner en peligro la salubridad de los alimentos contenidos en las cocinas, por eso unas buenas medidas de prevención, nos ayudarán a minimizar los riesgos de aparición de insectos y roedores. En el caso de las cocinas industriales, la proliferación de plagas origina importantes pérdidas económicas y además suponen un grave peligro para la salud de los consumidores.
Una vez que insectos y roedores se instalan en tu cocina, eliminarlos puede ser complicado y desagradable. Por eso, empresas como Control Plag, especialistas en control de plagas, te ofrecen un servicio de desinsectación y desratización eficaz para acabar con el problema para siempre. Trabajan para todo tipo de clientes: Hortofrutícolas, Colegios, Hoteles, Comunidades de Propietarios, Empresas Varias (naves industriales, construcción, de servicios,…etc), Viviendas Particulares, Restauración en General (bares, restaurantes, catering, pub, cafeterías, etc), Barcos de Pesca y Salvamento, Asociaciones Benéficas, Sanitarias, Supermercados, Tiendas de Alimentación o de cualquier otro tipo, Locales en Construcción y toda clase de instalaciones o negocios.
Para evitar las posibles plagas es conveniente contar con unas instalaciones que impidan el acceso de insectos y roedores a las cocinas y mantener la comida alejada de estos animalillos, que si bien, tienen el mismo derecho a vivir que cualquier otro animal, debemos evitar la convivencia con éstos, sobre todo en nuestras cocinas, a fin de conservar el buen estado de nuestros alimentos e instalaciones. Por eso, debemos anticiparnos al problema y tomar las necesarias y oportunas medidas higiénicas, mejor prevenir que lamentar…
Algunas medidas preventivas para evitar la proliferación de plagas
- Si se trata de cocinas industriales, lo más conveniente sería proteger las ventanas u otros posibles puntos de acceso de insectos o roedores, con tela de malla extraíble para facilitar su limpieza.
- Es necesario dejar tapados en todo momento los cubos de basura una vez han sido utilizados, y al vaciar su contenido, deben limpiarse y desinfectarse correctamente.
- Los muebles, mejor si son metálicos, procurando que entre estos y el suelo no quede ningún espacio, a fin de impedir que se introduzcan pequeños insectos, o bien animales más grandes, bajo los mismos.
- El conjunto de las instalaciones han de poseer unas características que faciliten su fácil limpieza y desinfección, evitando materiales porosos en los que se pueda quedar incrustada la suciedad.
- No se deben dejar recipientes o rincones con agua estancada que favorezca la proliferación de insectos o bacterias. Así mismo, los fregaderos han de quedar vacios de agua y restos de comida. En los desagües de los mismos deben colocarse rejillas para recoger los restos de comida y suciedad fácilmente y desecharlos posteriormente, además evitará el acceso de algunos insectos de tamaño medio. Debemos evitar que los grifos goteen o las fugas de agua, intentando resolver este problema inmediatamente en el caso de presentarse.
- Mantener toda la cocina perfectamente ordenada, evitando amontonar objetos que puedan proporcionar el escondite ideal de insectos y roedores.
- Las materias primas y materiales de comida deben almacenarse de forma que no toquen ni el suelo ni las paredes. Los lugares de almacenamiento de alimentos deben mantenerse limpios y alejados de la humedad y de los malos olores. Así mismo, debemos conservar siempre la comida en recipientes herméticos.
- Controlar regularmente el estado de las instalaciones y de las materias primas y despejar la cocina de suciedad y restos es fundamental para el buen mantenimiento de ésta.
- Si hablamos de un establecimiento destinado a la elaboración de comidas o a la manipulación de alimentos, debe contar con los certificados oportunos, informes y fichas técnicas, que exige la ley.
- Durante el verano el control de plagas debe intensificarse, ya que el calor de esta época favorece la reproducción de bacterias y de insectos como cucarachas, hormigas y moscas.