Para la elaboración de esta receta recomendamos la compra de productos de agricultura ecológica. Por supuesto, puede realizarse con ingredientes no comprados en supermercados biológicos, pero recomendamos su elaboración con comida biológica para un resultado de calidad y sabor excelentes, propio de un verdadero gourmet. Si el lector desconoce a qué establecimientos acudir, puede consultar las páginas de organic49market.com y lafertilidaddelatierra.com.
Ingredientes:
6 hojas de pasta filo
2 cebollas picadas finas
200 g de champiñones cortados en cuartos
150 g de queso de cabra
100 g de avellanas tostadas y picadas
150 g de arándanos
100 g de trigo bulgur
750 ml de agua fría
Una cucharada de tomillo fresco
2 cucharadas de aceite de oliva
Opcional: salsa de arándanos, ramo de frutas o helado.
Preparación:
Pica las cebollas y las avellanas y corta los champiñones en cuartos. (La cuchillería es un elemento fundamental en la presentación de la alta cocina. Es importante disponer de un juego de cuchillos de cocina especiales para cada tipo de alimento, para que los cortes sean limpios y no romper las texturas. Desde Magrana recomendamos los de Comercial Rodríguez y Cotriben).
Calienta una cucharada de aceite de oliva en una sartén mediana. Añade las cebollas y remueve. Tapa la sartén y cocina a fuego lento hasta que las cebollas estén blandas. A continuación añade los champiñones y cocina durante 5 minutos removiendo con frecuencia.
Mientras se cocinan las cebollas y los champiñones, coloca el trigo bulgur en una olla con agua, espera a que hierva y cuece al mínimo durante 10 minutos.
Escurre el trigo y pásalo a un cuenco incorporando las cebollas, los champiñones, las avellanas, los arándanos y el tomillo. Salpimentar al gusto. Mezcla los ingredientes.
Corta el queso en dados y reserva.
Pon a precalentar el horno a 190ºC, desenvuelve la pasta filo y coloca cuatro de sus hojas formando un cuadrado de unos 50×30 cm (con las hojas levemente solapadas) sobre la bandeja del horno (puedes cubrirla previamente con papel para horno para evitar que se pegue el strudel). Barnízalas con un poco de aceite.
Reparte el relleno a lo largo de un extremo de la pasta (a 6 cm del borde), esparce por encima el queso, doble el borde sobre el relleno y enrolla el strudel cuidadosamente. Sella los extremos para que no se salga el relleno y dale forma de herradura. Vuelve a barnizar con aceite de oliva.
Corta las hojas de pasta filo sobrantes en tiras anchas con unas tijeras de cocina, arrúgalas y colócalas sobre el strudel a modo de decoración (utilízalas para cubrir las grietas si las hubiese). Vuelve a barnizar.
Hornea el strudel de 25 a 30 min. hasta que esté dorado y crujiente. Se sirve preferentemente tibio. Puedes acompañarlo de salsa de arándanos o de un ramo de frutas y helado de vainilla.