Unir el mar y la gastronomía es algo que muchos de nosotros soñamos con llevar a cabo al menos una vez en la vida y es que poder navegar en alta mar sin prisas ni agobios, ni siquiera pendientes del estrés y del teléfono móvil es una de las experiencias más satisfactorias y relajantes que hay en el mundo. Además, si a este placer que nos supone la navegación se le acompaña de una buena apuesta por la gastronomía de calidad, de la zona en la que estemos, llegaremos a la conclusión de que a mayores de relajante y satisfactoria, la experiencia también será sabrosa e inolvidable. El mar y la buena comida siempre han ido de la mano, de hecho, algunos de los manjares más exquisitos que podemos encontrar en las cartas y en los mercados procede de las aguas de todo el planeta. Un hecho que hace que el mar y la buena comida mariden a la perfección y es por ello por lo que a continuación os queremos dar algunas de las claves necesarias que debemos de seguir para que esto siga siendo así.
España, junto con la vecina República de Portugal, forman la Península Ibérica, o lo que es lo mismo, la unión de ambos países está rodeada de agua por tres de sus cuatro costados. Pero lo cierto, es que es algo más que eso ya que por la parte superior, además de la zona de los Pirineos que nos une al continente europeo, también tenemos el mar Cantábrico. Es por ello por lo que somos unos grandes expertos en lo que a la gastronomía proveniente del mar se refiere. Hasta dos mares, el Cantábrico y el Mediterráneo, y un océano, el Atlántico, bañan nuestras costas y eso hace que seamos muy buenos conocedores, tanto del mundo del mar como del de la gastronomía que de él nos viene. Además, os hablamos del maridaje con la náutica porque España es un país marinero y aficionado a las embarcaciones de recreo. De hecho, el sector náutico se está recuperando de los años malos de la crisis y, aunque se dirige más hacia el mercado del alquiler, lo cierto es que los últimos tres años hemos ido viviendo una etapa de recuperación en la que, solo en el último año, se llegaron a matricular hasta 5.275 embarcaciones de recreo en nuestro país.
Pero cocinar en el mar, en la gran mayoría de las ocasiones no es tan fácil ni tan placentero como quisiéramos ya que los espacios son habitualmente bastante más reducidos, así como los movimientos propios del barco, provocados, en gran medida, por el oleaje, en muchos aspectos nos pueden dificultar una labor tan bonita como es la de la cocina. Para que esto no sea así, lo primero que debemos de tener claro es que todos los elementos de la cocina han de ir bien amarrados al barco, de tal forma que no nos puedan caer al suelo en ningún momento. Pero no solo eso, también debemos de tener cocinas eléctricas, ya que las de butano o gas nos pueden suponer más que una buena solución, un gran problema, en el caso de que haya una fuga o nos empiece a arder algo. Además, también debemos de prestar una especial atención a la despensa ya que una vez hayamos emprendido el rumbo mar adentro, no va a haber un supermercado o un repartidor que nos pueda acercar víveres hasta nuestro yate. Otro de los elementos clave pasa por la mesa, y es que, al ponerla, los platos se nos pueden ir al suelo, es por ello por lo que deberemos de optar por una vajilla que cuente con algún elemento antideslizante.
Para los viajes cortos, la mejor opción es la del catering
Cuando nos decantamos por salir a navegar tan solo unas horas, un día entero a lo sumo, que es lo que hacemos en la mayoría de los casos, somos muchos los que buscamos salir a disfrutar del día, del mar, del sol, de la playa y de los nuestros, por lo que lo último que nos apetece es cocinar. Si optamos por la opción de Salduna Catering podremos pasar un día de lujo en el yate comiendo unos manjares dignos de un restaurante de renombre y es que ellos nos prepararán la mejor comida para que nuestro día en el mar sea, como os decíamos al inicio, inolvidable.