La industria alimentaria ha ido evolucionando a lo largo de los siglos hasta convertirse en un proceso estructurado y eficiente en el que se pueden diferenciar claramente varias fases, como por ejemplo, la conservación mediante cámaras frigoríficas industriales, el envasado o la extracción.
Con el paso del tiempo, la normativa legal concerniente a medidas sanitarias e higiénicas se ha ido ampliando con el fin de regular y homogeneizar los procesos de fabricación de los alimentos destinados al consumo masivo.
Importancia de la conservación en el proceso
La conservación forma parte del proceso de fabricación alimentaria. Esta, junto con otros procesos como la manipulación, la extracción, la elaboración o el envasado forman el conjunto de la fabricación alimentaria. No todas las industrias incluyen en sus procedimientos todos los métodos de fabricación. Los alimentos frescos suelen necesitar conservarse mediante la refrigeración, sin embargo, los frutos secos, los productos deshidratados o en polvo no necesitan frío para conservarse en óptimas condiciones para su consumo.
Para los productos que necesitan conservarse existen varios procesos, cada uno específico para lograr la obtención de ciertos fines. Algunos ejemplos que se podrían nombrar son la pasteurización, la esterilización antibiótica, la esterilización por radiación para el control de los envases que en el futuro contendrán alimentos, o la refrigeración mediante cámaras frigoríficas industriales, cuya finalidad es la inhibición del desarrollo de microorganismos en los alimentos manteniéndolos a una baja temperatura.
Sectores de la industria alimentaria
La industria alimentaria se puede considerar como la conjunción de una serie de industrias que se centran en la explotación de materias primas diferentes. Así, se pueden diferenciar:
- La industria cárnica
Esta industria es la que se encarga de abastecer de carne de ganado generado para el consumo humano. Generalmente, el ganado suele ser el porcino, el bovino, el avícola o el ovino, que son los más comúnmente consumidos. Sin embargo, evidentemente existen otros sectores que trabajan sobre la carne equina, la carne de camello, etcétera.
En esta industria, la conservación con cámaras frigoríficas es esencial en todo el proceso para conseguir mantener la carne en un estado óptimo para su consumo.
- La industria de las bebidas
Se encarga de la producción y envasado de bebidas alcohólicas (licores destilados, vinos o cervezas…), como no alcohólicas (refrescos, agua, té, zumos o café).
En este caso, la refrigeración no se utiliza como una manera de conservar los alimentos, pero sí como una forma de tenerlos a una temperatura óptima para el consumo, sobre todo en días calurosos.
- La industria pesquera
Como su nombre indica, explota todos los productos que provienen del mar o incluso de piscifactorías. En el caso de esta industria la conservación del alimento pescado vuelve a ser crucial, bien con máquinas que produzcan hielo, bien con cámaras frigoríficas industriales o túneles de congelación.
- La industria láctea
Su materia prima es la leche. Es un alimento que se considera básico para la humanidad y de amplio y generalizado consumo. El proceso de tratamiento de la leche es delicado y debe hacerse por debajo de 7 grados centígrados, salvo el proceso de pasteurización, que eleva la temperatura a 72 grados durante unos segundos.
- Otros sectores (azúcar, aceite, cacao…)
Así, la refrigeración, bien mediante cámaras frigoríficas para el sector de la industria o bien mediante neveras en el sector doméstico, se utiliza para la conservación de alimentos frescos que tienen una caducidad temprana, como la fruta, el pescado, la carne, etcétera. Aunque también se puede aplicar para alimentos o bebidas que, aunque no caduquen, al consumirse fríos o frescos son mucho más agradables al paladar, como las cervezas, los vinos, los refrescos o los zumos.