La presencia del fuego en el sector de la hostelería es esencial. Los fogones de una cocina son el motor que impulsa cualquier establecimiento hostelero que se precie: restaurantes, chiringuitos, bares, hoteles… A parte de otra serie de establecimientos que forman parte del sector de la restauración, aunque no estén abiertos al público u ofrezcan otro tipo de servicios como los comedores escolares, empresas de catering, etc.
En Ibertronix, expertos en termografía y tecnología infrarroja, en algunos casos con aplicación contra incendios, entre otras aplicaciones, nos han hablado sobre la importancia de la prevención de los incendios en el sector hostelero. Aunque la tecnología actual con termografía es muy eficaz a la hora de extinguir los posibles incendios, la normativa es muy clara y contundente. No en vano, esta en juego la seguridad de todas las personas que acudan al local en cuestión.
La seguridad contra incendios, es un factor de extrema importancia en cualquier lugar en el que la concentración de personas será grande. Por esta misma razón, la industria del turismo y la hostelería, debe cumplir una serie de normas especificas para evitar, en la medida de lo posible, la producción de incendios y, por ende, garantizar la protección de todos los clientes y trabajadores.
Este sector en particular, presenta mayor riesgo de producción de incendios por ser las cocinas, zonas consideradas como de alto riesgo. Tanto los fogones, como la mala combinación entre agua y electricidad, pueden originar un incendio en cuestión de segundos. Es curioso como algunos de los alimentos o productos que se utilizan en la cocina, poseen tal capacidad para prenderse y formar un potente juego.
De ahí, la importancia de cumplir una serie de normas de protección dentro del sector. La seguridad es tan importante para el buen desempeño de las labores como para garantizar la satisfacción y el bienestar de los clientes que acudan al local correspondiente. Por lo tanto, la prevención contra incendios, es una de las principales áreas en las que hay que implementar medidas de seguridad, eficaces y efectivas, fáciles de seguir y aplicar. Las normas de protección contra incendios, son esenciales, no solo para la prevención que es fundamental (si no hay fuego, no hay problema), si no para el control y extinción del mismo, en caso de que suceda. Porque, evidentemente, siempre se puede producir un incendio por muchas medidas que se tomen.
Por esta razón, las empresas que se dedican al turismo, la hostelería y la restauración, en cualquiera de sus posibles formas de negocio, están obligadas a seguir y cumplir las normas correspondientes en protección contra incendios. De esta manera, minimizan el riesgo de incendio y mantienen en orden la seguridad de clientes y empleados.
Aspectos relevantes sobre las normas de protección contra incendios
Dentro de la normativa de aplicación referente a la protección contra incendios dentro del sector de la hostelería, el turismo y la restauración, se incluyen una serie de aspectos relevantes y fundamentales que toda empresa ha de tener en cuenta.
En primer lugar, se debe contar con un plan de emergencia contra incendios que indique detalladamente, el procedimiento a seguir en caso de incendio. En este plan de emergencia, debe constar por igualmente, un plan de evacuación por si fuera necesario recurrir al mismo.
Es fundamental que, dentro de este plan, se contemplen las instalaciones para la extinción de incendios de las que dispone el local, ya sea extintores, rociadores, cámaras termográficas, etc. Estos elementos deben pasar por sus inspecciones periódicas correspondientes, de tal modo que, los técnicos encargados de hacerlas, acrediten su buen estado y funcionamiento.
Los empleados y el personal que trabaje en el sector, debe contar con capacitación al respecto de la normativa y el plan contraincendios que disponga la empresa en cuestión. Esto quiere decir que, todos los empleados deben saber como deben actuar en caso de incendio, conocer el manejo de los equipos de extinción disponibles y como prevenir los incendios de forma eficaz.
Cumplir con un calendario de inspecciones de las instalaciones y equipos, es otro de los aspectos que no de pueden desdeñar. A nivel particular hay que cumplir obligatoriamente con la normativa y pasar esas inspecciones. Esto garantiza que, cuando toque la inspección oficial que llevan a cabo las autoridades locales con la finalidad de que se cumpla todo lo referente a la protección contra incendios, no habrá problema. Serán las autoridades pertinentes las que acrediten y verifiquen que, cada local, cumple con la normativa vigente en protección contra incendios, proporcionando un sello de calidad de cara a los clientes.
La inspección, incluye la revisión de los planes de emergencia contra incendios diseñados por y para cada empresa y la capacitación con la que cuenten los empleados de la misma.
Este último aspecto, es crucial. Disponer de personal que se encuentre capacitado para cumplir con la normativa en protección contra incendios, puede determinar al buen pronóstico si se origina uno. De la actuación de los empleados, depende en gran medida que los clientes, salga ilesos. Es, por tanto, de suma importancia que el personal reciba una formación y capacitación, acorde con el plan de emergencias contra incendios y, sea plenamente capaz de manejar de manera eficaz, cualquier incendio que suceda en el entorno laboral. Esta capacitación, puede incluir simulacros de incendio para que los mismos empleados, sepan como deben actuar ante una situación de incendio real. También deben conocer y estar familiarizados respecto a los diferentes tipos de extintores, sus aplicaciones y usos.
El apoyo de la tecnología
Los aportes de la tecnología a este campo, son numerosos. A nivel extinción de incendios, los cada vez más efectivos sistemas de alarma, los rociadores automáticos que detectan el humo y extinguen los incendios en cuestión de minutos, el monitoreo en tiempo real para la detección, e incluso la teleformación para la formación de los empleados en cuestiones de normativa contra incendios, son algunos de los aspectos que más ha evolucionado.
Aunque sin duda, uno de los sistemas más vanguardistas y que poseen aplicación en todos los sectores, es la inclusión de las cámaras termográficas para una detección temprana de incendios. Este tipo de cámaras, con numerosas aplicaciones, como la toma de la temperatura corporal, están demostrando su efectividad a la hora de detectar los incendios cuando apenas se han producido. En una cocina, es bien sabido que todo es susceptible de entrar en combustión y originar un incendio en cuestión de segundos.
Los sistemas de prevención basados en la utilización de una cámara termográfica, son cada vez más frecuentes. Estos sistemas, detectan en fases tempranas las zonas calientes que pueden dar lugar a un incendio. Las cámaras termográficas, se acompañan de una cámara diurna, para explorar las áreas determinadas y detectar posibles problemas. Esta tecnología es capaz de detectar con suma facilidad los puntos calientes que, constituyen la primera señal del origen de un incendio.
El usuario de este equipo de detección contra incendios, puede establecer de forma sencilla e intuitiva, gracias a su interfaz táctil, los parámetros y normas pertinentes, en caso de infracción, la alarma se activa de forma automática.
La naturaleza de los parámetros y normas a establecer, varían en función del sector de aplicación. La más sencilla, establece que en el momento que el sistema, detecte una temperatura superior a un valor determinado preestablecido por el usuario, activará el sistema de alarma al que se encuentre conectado.
Como es indispensable en estos casos, que la zona donde se puede originar el incendio, es decir, el punto caliente, se enfríe, los sistemas incorporan un sistema de bucle cerrado, compuestos por las cámaras y una boca de agua que, una vez detectado el punto caliente, recibirá las coordenadas de su ubicación y lanzará sobre el mismo, el chorro de agua.
Este sistema de detección y extinción contra incendios, esta a la vanguardia en su categoría. Su reciente creación, lo convierten en un sistema todavía, poco conocido y extendido pero que, a buen seguro, será de los más demandados en un futuro próximo. No solo para el sector de la hostelería, cualquier sector en donde las temperaturas jueguen papeles importantes y ser origen de problemas mayores, como la producción de un incendio, puede beneficiarse de la termografía.
Para concluir, recordar que las normas de protección contra incendios en el sector de la hostelería y el turismo, establece que los establecimientos de la misma, deben cumplir una serie de medidas. A saber, estas medidas son, implantación de sistemas de detección y alarma, con su correspondiente mantenimiento, fuentes de extinción de incendios accesibles y en buen estado, salidas de emergencia y vías de escape, bien señalizadas y seguras, iluminación de emergencia y un plan de evacuación.
Es responsabilidad del propio establecimiento y su titular que se cumplan estas normas, debiendo garantizar que todas las medidas necesarias estén disponibles en el local, en buenas condiciones, actualizadas y funcionando.
En el caso de detectarse un incendio en alguno de los locales, lo primero que debe hacerse, es activar la alarma de incendios, evacuar a las personas que se encuentren en el local, dirigiéndolas hacia las vías de escape seguras. Utilizar los sistemas de extinción disponibles, solo en caso de tener la certeza de su utilidad y, avisar a las autoridades pertinentes.