Hace unos cuantos años a la mismísima Victoria Beckham, esposa de David, se la ocurrió decir cuando su marido estaba jugando en el Real Madrid que España olía a ajo, aunque luego ella lo negó. Si ella se piensa que era algo peyorativo, estaba muy confundida, porque si España huele a ajo, pues oye a mucha honra. Por eso hoy queremos hacer un homenaje a la ex Spice Girl y vamos a preparar una serie de platos donde el ajo es el gran protagonista. Te recomiendo que los compres en Imperio Garlic, sin duda de los mejores del mercado.
Sopas de ajo
Para comenzar vamos con un clásico de la gastronomía nacional. Las sopas de ajo siempre me recuerdan a las noches de invierno en casa de mi abuelo en el pueblo. La receta es muy sencilla. Pelamos los ajos, cortarlos en láminas finas, refreír en una cazuela de barro y reservar. En el mismo aceite, freír el pan cortado en dados. Incorporar los ajos y el pimentón e inmediatamente cubrir con el agua para que éstos no se quemen. Reducir un poco el caldo, cascar los huevos e incorporarlos enteros. Según los gustos se puede optar por echar jamón o incluso tomate natural como hacía mi abuela. Dar un último hervor y servir muy caliente para entrar en calor.
Champiñones rellenos de ajo
Si te gustan los champiñones, con esta receta vas a flipar. Precalentamos el horno a 200º. Limpiamos bien los hongos, secamos y quitamos los pies. Rociamos los champiñones con el jugo de limón para que no se oxiden. Es un truco muy bueno y que seguro que os resulta útil. Luego hay que cortar el ajo y los pies de los champiñones en daditos muy finos. Calentamos un poco de aceite en una sartén y sofreír el ajo. Cuando empiece a dorarse añadimos los pies de los champiñones picados y sofreímos 5 minutos removiendo frecuentemente. Apartar del fuego, añadir el coñac y flambear. Añadir el pan rallado y el perejil. Mezclar todo y salpimentar al gusto. Rellenar los champiñones con la mezcla. Colocar en la fuente del horno o en una refractaria untada de aceite. Asar en el horno durante 12 minutos
Pan de ajo
Ahora vamos con la unión perfecta, el pan y el ajo. Para ello tenemos que precalentar el horno a 180 grados, abrir las barras de pan por la mitad, a lo largo. En un mortero, ponemos la sal, los ajos pelados y troceados y el perejil picado. Machacamos todo muy bien, añadimos el aceite de oliva y mezclar, ojo no batir. Ponemos la mezcla sobre el pan, extendiéndolo muy bien. Envolvemos cada mitad del pan con papel de aluminio. Para finalizar, introducimos en la parte media del horno y horneamos durante 12 minutos. Lo sacamos y lo dejamos enfriar un poco y quitar el aluminio.
Conejo al ajillo
Para terminar vamos con el plato más elaborado. Pero seguro que podemos con ello. Pelar 4 dientes de ajo y picar muy finos. Apoyar la parte más ancha del cuchillo de cocina en cada uno de los otros ajos y dar un golpe suave para romperlos un poco. Calentar el aceite en una cazuela grande a fuego medio. Añadir los ajos enteros a la sartén y dorarlos durante dos o tres minutos. Nos disponemos a retirar y reservar. Salpimentar el conejo e incorporar a la cazuela. Freír durante un par de minutos el hígado del conejo. Retirar del fuego y pasar a un mortero con los ajos enteros que hemos frito, pelados. Para finalizar, dorar el conejo en el aceite de haber frito los ajos y el hígado. Una vez dorado, añadir los ajos crudos picaditos y el tomillo. Dar unas vueltas y añadir el vino. Mientras reduce, majar el hígado con los ajos fritos hasta que consigamos una pasta homogénea. Añadir a la cazuela. Dar unas vueltas y echar un vaso de agua y el azafrán. Cocinar a fuego medio – bajo, removiéndolo frecuentemente, durante unos 20-25 minutos. Emplatamos y a darle a la muela.
¿Qué te parecen estas recetas? Seguro que hasta Victoria se atrevería a probarlas y es que España y el ajo mantienen un idilio. No en vano somos uno de los primeros países en producción y somos los que les hacemos con más calidad. ¿Verdad?