A la hora de elegir un toldo debemos pensar en que intervienen un buen número de factores. Pese a que el gusto de los propietarios es el principal punto de partida para tomar una decisión correcta para nuestro negocio, hay algunos detalles que pueden hacer que nos decantemos por un modelo y otro.
Uno de los factores más importantes es el color, el cuál suele generar bastantes dudas cuando piensan en diseñar toldos a medida. Actualmente no se instalan toldos en las viviendas, también en los bajos comerciales, tiendas textiles, restaurantes, bares, etc.
¿Cuál es el mejor color para un toldo? Pues depende, en este caso si que podemos decir que no hay una respuesta única y que sea absoluta e incontestable.
Toldos para comercios y restaurantes
La elección de un toldo para un negocio es algo más importante de lo que pensamos y puede ayudarnos no solo por las ventajas que tiene un toldo, también para decir algo más sobre nuestro restaurante.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que el conjunto de la fachada de un negocio es su tarjeta de presentación, por lo que el toldo tiene que ser elegante y combinar con los colores y la estética de la fachada en la que esté situado el local. Una tendencia que en los últimos años se está imponiendo son los toldos de colores negros, grises o marrones oscuros.
Si hablamos de elegancia y exclusividad estos son los colores con los que se identifican. No es raro verlos en restaurantes de alta cocina. Muchos otros restaurantes, lo que hacen es buscar el contraste mediante colores cálidos y fríos. Un toldo rojo bonito sobre fachada blanca es posible que sea una combinación de gran atractivo y que llame la atención.
Sea como fuere, lo más común que se suele ver es que los locales y seleccionen colores corporativos que peguen con su logo o la imagen de marca, pues al final el objetivo principal es que afiancen y proyecten tu marca para que los transeúntes puedan reconocer el establecimiento.
Diferentes son los toldos para viviendas
Una vez expuesto el tema de los toldos para restaurantes o negocios, también queremos hablar de los toldos para viviendas, donde no está de más dar unos sencillos consejos.
En caso de que vivas en un bloque de pisos, tienes que saber que la instalación de toldos en la fachada de un inmueble está obligatoriamente sujeto a la Ley de Propiedad Horizontal, por lo que es necesario que haya un acuerdo unánime en la junta de propietarios para que se pueda cambiar el aspecto del exterior. Esto también puede ocurrir en determinadas fincas con los restaurantes si están en un bloque de pisos.
Todo ello lo que quiere decir es que los toldos en cuestión tendrán que ser instalados de acuerdo con las características que se acuerden previamente con la comunidad de propietarios.
Algo que conviene recordar es que el nivel de luminosidad de un toldo no solo viene establecido por el tejido de lona, también lo es por su color.
Los toldos que son de lona oscura, está claro que ofrecen una menor luminosidad que los que están realizados en lona clara. Como expertos a la hora de instalar toldos, si que nos gustaría recordar que los colores influyen de manera decisiva en nuestro propio bienestar, por lo que los toldos es posible que creen diferentes ambientes.
En el caso de los tonos fríos, lo que ocurre, es que van a acentuar la sensación de frescor existente. Los colores calientes, como los rojos o naranjas dan mayor sensación de calidez. Al final la decisión sobre los colores va a depender de la clase de atmósfera que se quiera lograr en el espacio que busquemos.
En rolltec se puede encontrar una solución adecuada, pues llevan años de experiencia instalando toldos de las principales marcas fabricantes de un sector que vive un momento inmejorable. Algo que les diferencia es su capacidad de asesoramiento personalizado y a medida, algo indispensable para cuando se está empezando un negocio como es el de restauración.
Esperamos que te hayan servido estos consejos, si aciertas con el toldo y adquieres uno de buena calidad, te durará más y evitarás tener que estar cambiando todos los años de toldo, algo que suele ocurrir con los de bajo precio.